Los Jaivas (1975)

Los Jaivas:

• Gato Alquinta – Voz, Guitarra eléctrica, Guitarra acústica, Charango, Flauta dulce, Flauta piccolo, Tarka, Trutruca, Tumbadora, Güiro
• Gabriel Parra – Batería, Bombo legüero, Tumbadora, Caja, Cencerro, Trutruca, Coros
• Claudio Parra – Piano Steinway, Piano eléctrico, Güiro, Maracas, Zampoña, Trutruca
• Eduardo Parra – Piano, Órgano, Tumbadoras, Bongó, Cascabeles, Tarka, Zampoña
• Julio Anderson – Bajo, Guitarra acústica, Trutruca, Coros
• Alberto Ledo – Charango, Tarka, Zampoña, Trutruca, Palmas, Silbido, Coros

* Letra, música y arreglos de Los Jaivas en todos los temas.
* Tarka y ocarina se subdivide en tres partes: Diablada, Trote y Kotaikí.

1) Pregón para iluminarse, 2) Guajira cósmica, 3) La conquistada, 4) Un mar de gente, 5) Un día de tus días, 6) Tarka y ocarina.

¡Rock progresivo con cueca y folklore! ¿Qué tipo de extraña y maravillosa mezcla es esa?... esta es la actitud de los oyentes al descubrir a este grupo chileno formado en el año 1963, que se destacó por la mezcla de sonidos y la música tradicional andina, con las nuevas corrientes del rock sinfónico y progresivo.

Radicados en la Argentina desde el 1973, a raíz del golpe de estado en septiembre de ese mismo en Chile. Grabaron su quinto LP en su estadía en nuestro país, este disco homónimo es conocido popularmente como "El indio", por su característica portada.

La primera canción es Pregón para iluminarse, que comienza con una llamativa introducción de flauta dulce, que se fusiona con la batería y un inspirado bajo. Todo esto crea una divertida y alegre atmósfera para la muy optimista y genial lírica escrita por el Gato quien se basó en los pregones de los vendedores (Traigo lunas para su jardín/Y ramitos de sonrisa en flor) para complementarlo con una plegaria por la paz y la armonía de la humanidad.

Es destacable el coro que repite "hágase la luz" incesantemente, complementando el aire de optimismo del tema, y también un gran solo distorsionado del Gato Alquinta.

La canción termina con una gran coda, con la batería deslumbrante, y la guitarra distorsionada acompañada de unos bellos acordes de piano.

La obra sigue con Guajira cósmica, que empieza de manera sensacional con un preludio de piano realmente clásico e inspirado, acompañado de una guitarra acústica. Luego unos arreglos de guitarra distorsionada y acústica acompañados de una genial percusión matizan la buena letra del Gato, que además canta con gran ímpetu.

La línea de bajo es destacada y sobre el medio sale a relucir un buen órgano. Los arreglos de instrumentos de viento andinos no me llaman mucho la atención, pero son parte de la esencia de estre gran grupo chileno

En el final hay una reprise del preludio de la canción, pero ahora a la guitarra la acompaña un sintetizador en lugar del piano, sin embargo suena igual de excelente.

Al igual que la primera, es una canción espectacular.. este nivel se mantendrá igual de alto con La conquistada, una canción con ritmo de cueca lenta, que abre con unas lineas de bajo acompañadas por el piano de Eduardo Parra.. luego de esto irrumpe el virtuosismo de Gabriel Parra para tocar la batería.

Los arreglos son fantásticos, y quedan espectacularmente bien junto a la nuevamente genial línea de bajo (El bajo de Julio Anderson comienza a ser primordial en el sonido de Los Jaivas).

La lírica tiene grandes momentos y trata sobre la caida de Santiago de Chile en el golpe de estado de 1973.

En el final el charango no queda muy bien según mi opinión, ya que la interacción entre la guitarra, el bajo, la batería y el piano ya por si sola es perfecta. En términos generales es una muy buena canción.

Un mar de gente es un intento de crear un himno de unidad, algo similar a Todos juntos (Sencillo de 1972).

La percusión y la melodía son puntos muy fuertes, la primera le da un toque tribal y algo optimista.

Luego hay unos arreglos andinos que no desentonan para nada en términos de calidad, más junto al canto del Gato irrumpe el siempre protagonista bajo de Julio Anderson.

A pesar de no tener la calidad de las primeras tres canciones, este tema vuela bastante alto, lo suficiente para ser destacado.

Ahora si, comienza lo más flojo del disco con Un día de tus días, una canción netamente comercial, un tibio intento de crear un hit romántico, lo único destacable es el buen acompañamiento de guitarra acústica y un buen solo de quena (Instrumento tradicional andino). Desentona mucho en términos de calidad con el resto de los tracks, pero tiene una buena melodía y eso la salva bastante. En fin, aceptable.

Pero Los Jaivas aún tienen mucho para ofrecer con la épica pista progresiva, Tarka y ocarina.. la más larga del álbum con 13 min. de duración total.

Se subdivide en tres partes, en todas el principal artífice es el piano de Eduardo Parra, realmente fantástico.

La primera se llama Diablada y comienza con unos instrumentos de viento andinos, que terminan combinándose con la batería, el bajo y la potente y distorsionada guitarra eléctrica. Un pasaje muy hard-rockero, todo un destello de virtuosismo por parte de Los Jaivas. El piano irrumpe en la segunda mitad de este pasaje, matizado por los tamborazos de Gabriel Parra.

Una escala descendente-ascendente hará de puente musical para el comienzo de Trote, la segunda parte de la suite. Esta es mucho más rápida que Diablada, aquí Gabriel Parra si que se luce de verdad, el bajista Jose Andrade y el pianista Eduardo Parra también alcanzan sin dudas su climax de inspiración en la suite.

Un buen riff de bajo, aunque poco original da un quiebre al pasaje, que luego retoma su velocidad inicial y sus arreglos andinos. Sobre el final de Trote hay un solo increible de batería, sin duda te dejará helado.

Unas fuertes notas de piano de Eduardo junto a los tamborazos de Gabriel Parra hacen de coda para esta sección, dando inicio a la más serena Kotaikí, en la cual desde el comienzo se lucen los teclados y arreglos de piano con una bellísima y celestial melodía, todo acompañado suavemente por una guitarra acústica.. hasta desvanecerse en la nada.

Tenemos en "El indio", un álbum lleno de matices y variedad musical. También con importantes destellos de virtuosismo como las poderosas líneas de batería de Gabriel Parra, o las clásicas y bellas melodías de piano de Eduardo Parra, ah y como olvidarnos de las imponentes lineas de bajo de Julio Anderson, y eso que solo estuvo un par de años con Los Jaivas.

El rock progresivo está más que presente en algunos pasajes instrumentales como Trote, la segunda parte de Tarka y ocarina.

Volviendo al tema del álbum, no tengo mucho que decir.. todas las canciones son excelentísimas y muy creativas, excepto la ya nombrada, Un día de tus días.

Tal vez para el oído no acostumbrado al sonido andino, lo más tedioso puedan ser los arreglos que incluyan este tipo de instrumentos.. pero seguramente con las sucesivas escuchas podrán valorar su genialidad.

Así que yendo al punto, el disco homónimo de Los Jaivas es un excelente álbum.. no de 10 puntos, ya que tiene una que otra inconsistencia en canciones no tan geniales como La conquistada, Un mar de gente.. o la regular Un día de tus días. Pero si logra sumar 9 merecidos puntos, hasta con un pequeño plus.

Mejor canción: Tarka y ocarina
Peor canción: Un día de tus días
Rocker definitivo: Tarka y ocarina
Riff definitivo: Segunda parte de Trote (Tarka y ocarina)
Balada definitiva: La conquistada
Canción sobrevalorada: Un día de tus días
Canción infravalorada: Guajira cósmica

Calificación del álbum: 9+/10